HISTORIA DEL FLAMENCO -Figuras señeras- Juanito Valderrama (y IV)
Juanito Valderrama (y IV)
Pero no todo han sido críticas y olvidos. Otro sector de entendidos y estudiosos del flamenco apreciaron en Valderrama cualidades y méritos que no se supieron o quisieron ver desde el lado de los puristas de este arte, y así el escritor de estos temas, y a la vez conocido cantaor, Alfredo Arrebola ha llegado a decir de Juanito Valderrama: "Y como cantaor podría afirmar que Valderrama ha sido el único cantaor en la historia flamenca capaz de afinar la guitarra dando él las entonaciones, es decir, cantando. MAESTRO, ¡Chapeau! ¿Por qué?. Porque Valderrama es un genio musical, sin haber pisado un conservatorio de música, como en otro tiempo lo fueron Enrique El Mellizo, don Antonio Chacón, el Cojo de Málaga......(Revista de flamenco "El Olivo" nº 20, Otoño 1994, pág. 14). En el mismo número de la citada revista, en la página 40,el prestigioso escritor de temas flamencos José Blas Vega dice de Juan Valderrama: "Sabe cantar por derecho, con un profundo conocimiento de escuelas y estilos, fruto de una larga experiencia y de una constante y desmedida afición. Y esto no son sólo rumores de intimistas y artistas allegados, sino que es auténtica realidad que ha quedado reflejada en una amplísima y dispersa discografía. Y el que quiera escuchar que escuche".
Con el ánimo de no extendernos en las citas relacionadas con esta polémica, y cerrando la gama de estudiosos y especialistas del cante flamenco que apreciaron en el arte de Valderrama valores que pasaron desapercibidos, o que incluso despertaron menosprecio, en otros expertos, transcribimos un amplio párrafo salido de la pluma de Ricardo Molina, publicado en el diario "Córdoba" el 14 de septiembre de 1965, y que posteriormente fue recogido en el libro de este autor "Obra flamenca", página 169: "Este artista, muy superior en su arte a todos los que cultivan el mismo género, se define artísticamente por su personalidad dual. Tras el intérprete de canciones populares andaluzas, se esconde un maestro consumado del arte flamenco. Esto se ha dicho de otros muchos. Pero a mí no me consta sino lo contrario. Ahora bien, Juanito Valderrama es un profundo enamorado de los cantes gitanos de la Niña de los Peines y Antonio Mairena. Valderrama conoce y sabe cantar "por derecho" una amplísima gama de siguiriyas, soleares y tangos. Yo le he visto interpretar siguiriyas de Paco la Luz, Manuel Torre, Marrurro, Joaquín la Cherna, Francisco la Perla, Manuel Molina, los Caganchos. Yo le he oído cantas por soleá de la Serneta, Joaquín el de la Paula, Tomás Pavón, Enrique el Mellizo, Frijones, de Jerez y José Illanda, de Andújar. Yo le oí también los tangos de Pastora y Manuel Torre. Y todos estos cantes los interpreta "justos", tal como deben ser, tal como son. En cuanto a los chaconianos, Valderrama es una auténtica autoridad: Mineras, tarantas, malagueñas, cartageneras, en toda su riquísima pluralidad".
Ricardo Molina, autor de los párrafos anteriores fue, como conoce todo aficionado al flamenco, uno de los más decisivos flamencólogos de los últimos tiempos, y su obra "Mundo y formas del cante flamenco", realizada en colaboración con Antonio Mairena, marcó un hito en el pensamiento flamenco de mediados de los años sesenta del pasado siglo.
Ante las críticas y los olvidos voluntarios, Juan Valderrama ha respondido con sus razones, que ha ido exponiendo en las numerosas entrevistas que le han hecho en los medios de comunicación y, sobre todo, en el espléndido libro, de reciente aparición, en donde el conocido escritor Antonio Burgos da forma literaria a los recuerdos atesorados en la prodigiosa memoria del cantaor. Y las razones de éste se apoyan en que ha dominado y aún domina, con menos facultades, como es lógico, la gama de cantes en los que se sustenta el flamenco ortodoxo. Porque, como dice el cantaor, aparte de la enseñanza primera del flamenco, que la cursó en su pueblo, oyendo a todos los cantaores que por allí pasaron y todas las placas de flamenco que por entonces salían, hizo su bachiller de grado medio en el colmao flamenco de Villa Rosa, compitiendo con los cantaores punteros del flamenco puro que más cotizaban en aquella época, aprendiendo mucho de todos ellos, y cursó el bachiller superior en casa de los Pavón, viviendo con aquella familia, aprendiendo de ellos y cantando con ellos. Con esos antecedentes en su formación no puede dudarse de su dominio del cante puro, y grabada está la prueba.
Pero la vida de los profesionales del cante en la época en que Juan Valderrama cursaba su bachiller flamenco era muy dura para estos artistas. Es de todos conocida, en la historia del flamenco, la figura del artista a la espera de que lo llamara el pudiente de turno para cantar en una reunión. Este era la manera de obtener los ingresos necesarios para la subsistencia familiar. La grandeza del cante flamenco no tenía el debido reconocimiento en el plano económico, que posibilitara una vida digna y sin agobios al artista y su familia. Juan Valderrama lo expresa claramente en el libro que relata su vida: "Hubo un momento en que por necesidades de dinero que los flamencos necesitábamos para vivir tuve que cantar canciones. Entonces hice como el torero que pone banderillas, pero soy un cantaor de flamenco de los pies a la cabeza y me conozco todos los cantes que hay en el flamenco y los hago todos".
Por el camino de las canciones también transitó en aquella época Manolo Caracol, y nade ha puesto en duda su valía flamenca. Este fue otro cantaor que no se resignó a terminar sus días esperando a que lo llamaran para cantar en una reunión de colmao.
La personalidad de Juan Valderrama tiene muchos puntos de contacto con la de su admirado Pepe Marchena, que tantas críticas concitó también. Al igual que ocurriá con el marchenero, Valderrama posee una gran inteligencia natural y un gran espíritu emprendedor en su profesión. En ambos se da una especial musicalidad en el cante, pero el torrecampeño posee, además, un toque de sabiduría personal y la musicalidad de su cante nace del agua de las Torrecillas, que ha bebido desde que era niño. Y ese privilegio no lo tiene cualquiera. Larga vida, maestro.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
"Juanito Valderrama. Mi España querida".- Antonio Burgos,- Ed. La Esfera.- Madrid, 2002.
"Historia del cante flamenco".- A. Álvarez Caballero.- Alianza Ed..- Madrid, 1981.
Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Falmenco.- José Blas Vega y Manuel Ríos Ruíz.-Ed-Cinterco.Madrid, 1988.
"Obra Flamenca".-Ricardo Molina.- Ed. Demófilo.-Córdoba, 1977.
"La discoteca ideal del flamenco".- A. Álvarez Caballero.- Ed. Planeta.- Barcelona, 1995
"Introducción al cante flamenco".- Manuel Ríos Ruiz.-Ed. Itsmo.-Madrid,1972
Revista "El olivo", nº 20.-Otoño 1994.
DISCOGRAFÍA RECOMENDADA DE JUAN VALDERRAMA
Historia del cante flamenco (tres CD).-DIVUCSA , 1991
Archivo flamenco: Euro Sound Levante, S.L.
Cante flamenco: Juanito Valderrama.-Hispavox, 1985.
El flamenco como suena.- Pasarela, 1991.
Juan Valderrama |
Ricardo Molina, autor de los párrafos anteriores fue, como conoce todo aficionado al flamenco, uno de los más decisivos flamencólogos de los últimos tiempos, y su obra "Mundo y formas del cante flamenco", realizada en colaboración con Antonio Mairena, marcó un hito en el pensamiento flamenco de mediados de los años sesenta del pasado siglo.
Ante las críticas y los olvidos voluntarios, Juan Valderrama ha respondido con sus razones, que ha ido exponiendo en las numerosas entrevistas que le han hecho en los medios de comunicación y, sobre todo, en el espléndido libro, de reciente aparición, en donde el conocido escritor Antonio Burgos da forma literaria a los recuerdos atesorados en la prodigiosa memoria del cantaor. Y las razones de éste se apoyan en que ha dominado y aún domina, con menos facultades, como es lógico, la gama de cantes en los que se sustenta el flamenco ortodoxo. Porque, como dice el cantaor, aparte de la enseñanza primera del flamenco, que la cursó en su pueblo, oyendo a todos los cantaores que por allí pasaron y todas las placas de flamenco que por entonces salían, hizo su bachiller de grado medio en el colmao flamenco de Villa Rosa, compitiendo con los cantaores punteros del flamenco puro que más cotizaban en aquella época, aprendiendo mucho de todos ellos, y cursó el bachiller superior en casa de los Pavón, viviendo con aquella familia, aprendiendo de ellos y cantando con ellos. Con esos antecedentes en su formación no puede dudarse de su dominio del cante puro, y grabada está la prueba.
Pero la vida de los profesionales del cante en la época en que Juan Valderrama cursaba su bachiller flamenco era muy dura para estos artistas. Es de todos conocida, en la historia del flamenco, la figura del artista a la espera de que lo llamara el pudiente de turno para cantar en una reunión. Este era la manera de obtener los ingresos necesarios para la subsistencia familiar. La grandeza del cante flamenco no tenía el debido reconocimiento en el plano económico, que posibilitara una vida digna y sin agobios al artista y su familia. Juan Valderrama lo expresa claramente en el libro que relata su vida: "Hubo un momento en que por necesidades de dinero que los flamencos necesitábamos para vivir tuve que cantar canciones. Entonces hice como el torero que pone banderillas, pero soy un cantaor de flamenco de los pies a la cabeza y me conozco todos los cantes que hay en el flamenco y los hago todos".
Por el camino de las canciones también transitó en aquella época Manolo Caracol, y nade ha puesto en duda su valía flamenca. Este fue otro cantaor que no se resignó a terminar sus días esperando a que lo llamaran para cantar en una reunión de colmao.
La personalidad de Juan Valderrama tiene muchos puntos de contacto con la de su admirado Pepe Marchena, que tantas críticas concitó también. Al igual que ocurriá con el marchenero, Valderrama posee una gran inteligencia natural y un gran espíritu emprendedor en su profesión. En ambos se da una especial musicalidad en el cante, pero el torrecampeño posee, además, un toque de sabiduría personal y la musicalidad de su cante nace del agua de las Torrecillas, que ha bebido desde que era niño. Y ese privilegio no lo tiene cualquiera. Larga vida, maestro.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
"Juanito Valderrama. Mi España querida".- Antonio Burgos,- Ed. La Esfera.- Madrid, 2002.
"Historia del cante flamenco".- A. Álvarez Caballero.- Alianza Ed..- Madrid, 1981.
Diccionario Enciclopédico Ilustrado del Falmenco.- José Blas Vega y Manuel Ríos Ruíz.-Ed-Cinterco.Madrid, 1988.
"Obra Flamenca".-Ricardo Molina.- Ed. Demófilo.-Córdoba, 1977.
"La discoteca ideal del flamenco".- A. Álvarez Caballero.- Ed. Planeta.- Barcelona, 1995
"Introducción al cante flamenco".- Manuel Ríos Ruiz.-Ed. Itsmo.-Madrid,1972
Revista "El olivo", nº 20.-Otoño 1994.
DISCOGRAFÍA RECOMENDADA DE JUAN VALDERRAMA
Historia del cante flamenco (tres CD).-DIVUCSA , 1991
Archivo flamenco: Euro Sound Levante, S.L.
Cante flamenco: Juanito Valderrama.-Hispavox, 1985.
El flamenco como suena.- Pasarela, 1991.
Don Juan.- Nuevos Medios, 2001.
JUANITO VALDERRAMA (Fandangos)
JUANITO VALDERRAMA (Malagueña de Fosforiro)
Guitarra: Niño de Pura
JUANITO VALDERRAMA
Gloria a Manuel Vallejo
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