HISTORIA DEL FLAMENCO -Figuras señeras- Juanito Valderrama (II)
Juanito Valderrama (II)
En Septiembre de 1939 Ramón Montoya le lleva a grabar con la casa Columbia su primer disco, acompañado por el propio Montoya a la guitarra. Es lo que Valderrama denomina "mis cantes de la fama"; los cantes que habrían de darle el gran impulso posterior a su carrera artística, los fandangos que habrían de dar a conocer su nombre y que le ofrecieron un triunfo importante en Sevilla. Este hecho determinó el encuentro y la amistad con personas muy importantes del arte flamenco, como fueron los Pavón y Pepe Pinto. En efecto, en la primavera de 1940, estando alternando las primeras comedias flamencas que representaba el cantaor con sus actuaciones en Villa Rosa, recibió la oferta de Pepe Pinto de formar compañía al cincuenta por ciento. Loa fandangos del disco grabado habían explotado en Sevilla y los sevillanos tenían interés por conocer al dueño de una nueva voz. Y a Sevilla marcha Juan Valderrama, donde es recibido con todo calor por la familia Pavón (Pastora, Tomás y Pepe Pinto) y en casa de los Pavones vive durante ocho meses totalmente integrado y apreciado por estas figuras del flamenco.
Con la compañía que formó con Pepe Pinto alcanzaron grandes éxitos en Sevilla, extendiendo sus actuaciones a toda Andalucía y a Marruecos, y como todo tiene un final también esta unión lo tuvo. Pero la convivencia con la familia Pavón fue muy importante para la formación artística de Juanito Valderrama. Él mismo declara: Mi primer bachillerato en cante lo hice en Villa Rosa, el bachillerato elemental, el bachillerato superior lo hice con la Niña de los Peines, en casa de Pepe Pinto. Yo sabía los cantes que había aprendido en Torredelcampo de chiquillo, y traía aprendidos de Villa Rosa los de Don Antonio Chacón, pero en la casa de los Pavón aprendí a cantar por soleá a compás, los cantes de Triana, los cantes de La Serneta, los cantes por siguiriyas, los cantes de Cái. Todo lo gitano que me faltaba del otro lado".
Una vez terminada su relación artística con Pepe Pinto, vuelta de nuevo a Madrid y otra vez a recalar en Villa Rosa, ahora alternando las fiestas del colmao con la actuación en un modesto espectáculo organizado por él, como presagio de una futura y próxima autonomía como empresario y primera figura artística. Por otra parte, los discos hacían cada vez mas presente la voz del cantaor en diferentes ámbitos. Estamos en el año 1941.
Al año siguiente le avisan para estrenar en Sevilla, formando parte de la compañía de Pastora Imperio, la comedia flamenca "En Sevilla somos así", con Pastora Imperio como protagonista. La peculiaridad de esta obra era que los flamencos tenían que cantar entre bastidores, y estos artistas eran nada menos que Manolo Caracol, El Sevillano, Pepe Pinto y Valderrama; a la guitarra estaban Ramón Montoya y Victor Rojas. Se agotaron las localidades, y en el estreno los espectadores veían en el escenario a los actores que desarrollaban el libreto de la comedia, pero no veían a los cantaores; sólo oían sus voces. En principio, el público creyó que verían a los cantaores en la segunda parte, pero al no ocurrir así empezaron a patear y se armó un gran escándalo. Pastora Imperio reaccionó rápido llamando a los flamencos, que salieron al escenario entre los aplausos del público. El alboroto dio lugar a una orden del Gobernador suspendiendo el espectáculo para los días siguientes. La gira por Andalucía se cerró en Sevilla el mismo día del estreno.
En 1943 lo contrató Conchita Piquer para su espectáculo "Retablo Español" firmando una gira para España y América, contrato que se rescindió sin cumplirse la gira americana. En los años 1944 y 1945 estrena varios espectáculos, adquiriendo cierta autonomía económica como empresario y estrenando en sitios de categoría. Se adentra cada vez más en el espectáculo de la canción aflamencada, obteniendo grandes éxitos y llega a la conclusión de que cantando flamenco nunca podría llegar al gran público, nunca podría salir de Villa Rosa. Con la canción vendría la popularidad y el dinero. El planteamiento que se hizo determinó el rumbo futuro como artista de Juanito Valderrama. Manifiesta en su libro:
"Empecé a darle vueltas a la cabeza. Si todos unidos, Marchena, Vallejo, Caracol, Pinto, El Sevillano, trabajábamos a 10 pesetas y no se llenaba ¿Cual era el motivo?.
"El motivo era para mí muy claro: que la canción era y es de mayorías, mientras que el flamenco tiene un público más limitado".
"Cavilando aquello, por qué la Piquer llenaba los teatros a 30 pesetas butaca en todas partes y nosotros no podíamos pasar de Salamanca y sin llenar el teatro, se me ocurrió un día decirle a Rafael de León, una nocha que coincidimos en un estreno:
-Rafael, que yo quiero que el maestro Quiroga y tú me hagáis canciones, porque yo quiero cantar a orquesta. ¿Tú crees que puedo aprender a cantar a orquesta?.
- Claro que puedes..."
"Igual que la casa de los Pavón era una fábrica de cante, la academia del maestro Quiroga era una fábrica de canciones, de música popular perfecta."
Con la compañía que formó con Pepe Pinto alcanzaron grandes éxitos en Sevilla, extendiendo sus actuaciones a toda Andalucía y a Marruecos, y como todo tiene un final también esta unión lo tuvo. Pero la convivencia con la familia Pavón fue muy importante para la formación artística de Juanito Valderrama. Él mismo declara: Mi primer bachillerato en cante lo hice en Villa Rosa, el bachillerato elemental, el bachillerato superior lo hice con la Niña de los Peines, en casa de Pepe Pinto. Yo sabía los cantes que había aprendido en Torredelcampo de chiquillo, y traía aprendidos de Villa Rosa los de Don Antonio Chacón, pero en la casa de los Pavón aprendí a cantar por soleá a compás, los cantes de Triana, los cantes de La Serneta, los cantes por siguiriyas, los cantes de Cái. Todo lo gitano que me faltaba del otro lado".
Una vez terminada su relación artística con Pepe Pinto, vuelta de nuevo a Madrid y otra vez a recalar en Villa Rosa, ahora alternando las fiestas del colmao con la actuación en un modesto espectáculo organizado por él, como presagio de una futura y próxima autonomía como empresario y primera figura artística. Por otra parte, los discos hacían cada vez mas presente la voz del cantaor en diferentes ámbitos. Estamos en el año 1941.
Al año siguiente le avisan para estrenar en Sevilla, formando parte de la compañía de Pastora Imperio, la comedia flamenca "En Sevilla somos así", con Pastora Imperio como protagonista. La peculiaridad de esta obra era que los flamencos tenían que cantar entre bastidores, y estos artistas eran nada menos que Manolo Caracol, El Sevillano, Pepe Pinto y Valderrama; a la guitarra estaban Ramón Montoya y Victor Rojas. Se agotaron las localidades, y en el estreno los espectadores veían en el escenario a los actores que desarrollaban el libreto de la comedia, pero no veían a los cantaores; sólo oían sus voces. En principio, el público creyó que verían a los cantaores en la segunda parte, pero al no ocurrir así empezaron a patear y se armó un gran escándalo. Pastora Imperio reaccionó rápido llamando a los flamencos, que salieron al escenario entre los aplausos del público. El alboroto dio lugar a una orden del Gobernador suspendiendo el espectáculo para los días siguientes. La gira por Andalucía se cerró en Sevilla el mismo día del estreno.
En 1943 lo contrató Conchita Piquer para su espectáculo "Retablo Español" firmando una gira para España y América, contrato que se rescindió sin cumplirse la gira americana. En los años 1944 y 1945 estrena varios espectáculos, adquiriendo cierta autonomía económica como empresario y estrenando en sitios de categoría. Se adentra cada vez más en el espectáculo de la canción aflamencada, obteniendo grandes éxitos y llega a la conclusión de que cantando flamenco nunca podría llegar al gran público, nunca podría salir de Villa Rosa. Con la canción vendría la popularidad y el dinero. El planteamiento que se hizo determinó el rumbo futuro como artista de Juanito Valderrama. Manifiesta en su libro:
"Empecé a darle vueltas a la cabeza. Si todos unidos, Marchena, Vallejo, Caracol, Pinto, El Sevillano, trabajábamos a 10 pesetas y no se llenaba ¿Cual era el motivo?.
"El motivo era para mí muy claro: que la canción era y es de mayorías, mientras que el flamenco tiene un público más limitado".
"Cavilando aquello, por qué la Piquer llenaba los teatros a 30 pesetas butaca en todas partes y nosotros no podíamos pasar de Salamanca y sin llenar el teatro, se me ocurrió un día decirle a Rafael de León, una nocha que coincidimos en un estreno:
-Rafael, que yo quiero que el maestro Quiroga y tú me hagáis canciones, porque yo quiero cantar a orquesta. ¿Tú crees que puedo aprender a cantar a orquesta?.
- Claro que puedes..."
"Igual que la casa de los Pavón era una fábrica de cante, la academia del maestro Quiroga era una fábrica de canciones, de música popular perfecta."
JUANITO VALDERRAMA (Bulerías por soleá)
Guitarra: Luis Calderito
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