LA GUITARRA FLAMENCA Luis Maravilla (IV)
FLAMENCO
LA GUITARRA FLAMENCA
Luis Maravilla (IV)
Angel Alvarez Caballero encabeza las páginas que en "El toque flamenco" dedica a Luis Maravilla con el siguiente título: "Luis Maravilla, una carrera imparable", en las que recoge las siguientes palabras del guitarrista:
"Lo principal de un guitarrista para acompañar al cante es darse cuenta de las facultades que tiene el cantaor que está a su lado. Si es un cantaor que es débil de voz, hay que acariciarle la guitarra, no hay que atornillarlo, ni pararlo, ni nada de eso. Y hay otros cantaores que tienen potencia y ahí sí se permite uno el lujo de tocar con más o menos... Pero vamos, sobre todo cuidar al cantaor, cuidarle, darle las entonaciones, y darle las entonaciones precisas, porque ahora también hay una tendencia de que cuando un cantaor hace un tercio el guitarrista hace tantas cosas como lo que acaba de hacer el cantaor. Y eso tampoco, eso enfría al cantaor".
Ángel Álvarez Caballero es de la opinión de que: "Luis Maravilla pasó por todos los medios en que se ha desarrollado el arte, desde los bolos en los pueblos hasta los espectáculos de ballet en los mejores teatros del mundo". Según Álvarez Caballero "en el capítulo de actividad teatral, sin duda la labor más importante de Luis Maravilla, fue con Pilar López, desde 1946 hasta 1957 [...] En este aspecto el guitarista no cree que haya diferencia entre tocar para el cante y tocar para el baile. Es saber", me dice, "al principio mi fuerte era acompañar al cante, lógico, puesto que empecé con mi padre, pero luego tuve que tocar al baile y me puse a ello sin mayores problemas".
Durante la etapa de Pilar López el trabajo fue duro pero gratificante. Luis Maravilla, desde el principio quiso hacer algún solo en cada espectáculo, pero Pilar López se lo negó siempre, razonándole que el espectáculo era de baile. Hasta que en el teatro Calderón de Barcelona, hubo que sustituir ocasonalmente a un bailaor que se habia torcido un tobillo, y entonces le pusieron al fin para hacer un único tema en solitario, granainas, que fueron acogidas con una ovación interminable. Pero él no repetía, ateniéndose a las órdenes recibidas, "salga, salude y se vuelve", le dijo Pilar. Pero la gente seguia aplaudiendo, así que le autorizaron a tocar más, y desde entonces su solo en concierto tuvo un lugar en todos los programas.
"Lo principal de un guitarrista para acompañar al cante es darse cuenta de las facultades que tiene el cantaor que está a su lado. Si es un cantaor que es débil de voz, hay que acariciarle la guitarra, no hay que atornillarlo, ni pararlo, ni nada de eso. Y hay otros cantaores que tienen potencia y ahí sí se permite uno el lujo de tocar con más o menos... Pero vamos, sobre todo cuidar al cantaor, cuidarle, darle las entonaciones, y darle las entonaciones precisas, porque ahora también hay una tendencia de que cuando un cantaor hace un tercio el guitarrista hace tantas cosas como lo que acaba de hacer el cantaor. Y eso tampoco, eso enfría al cantaor".
Ángel Álvarez Caballero es de la opinión de que: "Luis Maravilla pasó por todos los medios en que se ha desarrollado el arte, desde los bolos en los pueblos hasta los espectáculos de ballet en los mejores teatros del mundo". Según Álvarez Caballero "en el capítulo de actividad teatral, sin duda la labor más importante de Luis Maravilla, fue con Pilar López, desde 1946 hasta 1957 [...] En este aspecto el guitarista no cree que haya diferencia entre tocar para el cante y tocar para el baile. Es saber", me dice, "al principio mi fuerte era acompañar al cante, lógico, puesto que empecé con mi padre, pero luego tuve que tocar al baile y me puse a ello sin mayores problemas".
Durante la etapa de Pilar López el trabajo fue duro pero gratificante. Luis Maravilla, desde el principio quiso hacer algún solo en cada espectáculo, pero Pilar López se lo negó siempre, razonándole que el espectáculo era de baile. Hasta que en el teatro Calderón de Barcelona, hubo que sustituir ocasonalmente a un bailaor que se habia torcido un tobillo, y entonces le pusieron al fin para hacer un único tema en solitario, granainas, que fueron acogidas con una ovación interminable. Pero él no repetía, ateniéndose a las órdenes recibidas, "salga, salude y se vuelve", le dijo Pilar. Pero la gente seguia aplaudiendo, así que le autorizaron a tocar más, y desde entonces su solo en concierto tuvo un lugar en todos los programas.
TOQUES DE LEVANTE´ Luis Maravilla. ( Flamenco Clasico )
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