LA GUITARRA FLAMENCA Niño Ricardo (IV)
flamenco
LA GUITARRA FLAMENCA
Niño Ricardo (IV)
En 1936, al inicio de la Guerra Civil, Niño Ricardo está actuando en Jaén. La consecuencia de ello es que se ve obligado a residir en esta ciudad durante todo el transcurso de la guerra, ante la imposibilidad de pasar a Sevilla, al encontrarse ocupada esta ciudad por los denominados "nacionales" y estar Jaen en "zona roja".
Juanito Valderrama cuenta los hechos que vivió personalmente: "El Niño Ricardo... cuando estalló la guerra iba con Caracol y se quedó en Jaén, porque tenía allí familia. Se quedó a vivir en casa de un tío que tenía allí en Jaén que era practicante. De allí vino la amistad grande mia con Ricardo [...] Con el grupo de artistas que cayó en Jaén yo ya había tomado contacto y habíamos cantado en algún sitio. Pero estando un día en mi casa en Torredelcampo, Manolo Serrapí, el Niño Ricardo, que se presenta con Pepe Azuaga y con la Niña de Castro para pedirme que me uniera a ellos y para que formáramos una gran troupe para cantar por allí, repartiendo beneficios a partes iguales, socializados, vamos, comenzando por la parte de Jaén donde yo era muy querido.
Niño Ricardo y Antonio Molina cantando un fandango en el Café de Chinitas
"Habia cincuenta artistas flamencos dando vueltas por Jaén. A todos los movilizaron. A algunos se los llevaron al frente a pegar tiros. Y a los que ya eran mayores, como Marchena, Canalejas y el Niño de la Huerta los dejaron allí porque no habían llamado todavía a sus quintas. Pero a los más jóvenes se los llevaron al frente." Esas fueron las circunstancias vividas por los artistas flamencos, entre ellos el Niño Ricardo, durante los tres años que duró la contienda.
Tras el paréntesis de la guerra Niño Ricardo vuelve a Sevilla y en el mismo año 1939 reaparece ante el público, junto a la Niña de los Peines y El Sevillano y continúa alternanado sus giras en diversas compañías. Entre estas compañías estaba la que organizó Alberto Montserrat en el verano de 1940. Se trataba de una ópera flamenca en la que cantaban El Peluso, El Sevillano, El Niño de la Huerta, Juan Montoya, Pepe Pinto y el Niño Caracol. Al toque figuraban el Niño Ricardo, Esteban de Sanlúcar y Melchor de Marchena. Y vuelven las grabaciones de discos. En este caso la firma Odeón edita un disco en el que Pastora es acompañada por el Niño Ricardo.
Cuando Concha Piquer repone en 1941 "Las Calles de Cádiz" contrata a la Niña de los Peines, Pepe Pinto, Pericón de Cádiz, la Macarrona... incluye las guitarras de Niño Ricardo y Melchor de Marchena. El éxito fue grande, recorriendo numerosas ciudades españolas y pasando después a América. En el año 1942 Niño Ricardo forma parte de la Compañía de Canciones y Bailes ESpañoles de Mary Paz que por el mes de julio de dicho año se presenta en el Teatro Fontalba, de Madrid. Mary Paz encabezaba el espectáculo con el Niño León al cante y Felipe Triana y Carmen Montes al baile. En el espectáculo figuraba una joven de 19 años de nombre artístico "Lola Flores" para la cual el Niño Ricardo le habia compuesto dos canciones que se convirtieron dos éxitos en el principio de su carrera: "La venta de los claveles" y "El leréle".
En julio de 1945 Niño Ricardo se encontraba con problemas de garganta que hicieron necesario una operación quirúrgica, ya que se trataba de un tumor en las cuerdas vocales. Después de la operación se temió que no puediera volver a hablar, pero a los ocho meses de la operación recuperó la voz. No obstante le quedó una ronquera que le acompañó el resto de su vida. Esta época de su enfermedad de garganta coincidió con proposiciones de Juanito Valderrama para incorporarlo a su compañia. La aceptación de Niño Ricardo supuso el comienzo de una larga y positiva colaboración entre cantaor y guitarrista.
El primer espectáculo que presentó Valderrama con la colaboración de Niño Ricardo fue "Los niños del jardinero". Desde el principio la unión de Niño Ricardo y Juan Valderrama fue perfecta. En palabras del famoso cantaor: "Ricardo como guitarrista no tenía parangón en la medida, en la gracia, en la personalidad, en la manera. Inventó un aire de fandango que lo han aprendido todos los que han venido después. Por bulerías no se parecia a nadie. Y luego como músico era un genio, todo lo que se le ocurría era genial. Ricardo y yo hemos hecho lo menos cincuenta canciones. Yo hacía la letra, le ayudaba a la música, y entre ellas tenemos éxitos que han dado la vuelta al mundo como "El emigrante" que fue la primera, y las que vinieron luego: "La primera comunión", "De polizón", "El inclusero"... Y los éxitos más grandes de mi vida me los he escrito yo, con ese músico artista guitarrista al que no se le ha hecho la justicia que se merece, que es el Niño Ricardo, que estuvo diecinueve años a mi lado hasta que se murió."
Como puede apreciarse la admiración de Juan Valderrama por el arte de su guitarrista y amigo era enorme. De la unión de la creatividad de ambos artistas nacieron canciones que se hicieron populares en el mundo entero. Según Valderrama cuando ambos estaban componiendo canciones Niño Ricardo ya sabía lo que iba a gustar: "Componía una frase musical y yo le decía:
--Ricado eso es feísimo.
--Tú cantas eso y te callas--y acertaba--. No me discutas más, canta eso y te callas.
Ricardo acertaba siempre."
En 1956 Niño Ricardo estuvo trabajando en el tablao sevillano "El Guajiro". Posteriormente, en 1959, formó parte del elenco de Manolo Caracol. Desde 1961 a 1968 perteneció a la compañia de Antonio Molina con quien viajó a Venezuela y a otros paises americanos. De regreso a Sevilla desde Madrid, el resto de su vida transcurrió en la ciudad que le vió nacer. Falleció el 13 de Abril de 1972.
Juanito Valderrama cuenta los hechos que vivió personalmente: "El Niño Ricardo... cuando estalló la guerra iba con Caracol y se quedó en Jaén, porque tenía allí familia. Se quedó a vivir en casa de un tío que tenía allí en Jaén que era practicante. De allí vino la amistad grande mia con Ricardo [...] Con el grupo de artistas que cayó en Jaén yo ya había tomado contacto y habíamos cantado en algún sitio. Pero estando un día en mi casa en Torredelcampo, Manolo Serrapí, el Niño Ricardo, que se presenta con Pepe Azuaga y con la Niña de Castro para pedirme que me uniera a ellos y para que formáramos una gran troupe para cantar por allí, repartiendo beneficios a partes iguales, socializados, vamos, comenzando por la parte de Jaén donde yo era muy querido.
Niño Ricardo y Antonio Molina cantando un fandango en el Café de Chinitas
"Habia cincuenta artistas flamencos dando vueltas por Jaén. A todos los movilizaron. A algunos se los llevaron al frente a pegar tiros. Y a los que ya eran mayores, como Marchena, Canalejas y el Niño de la Huerta los dejaron allí porque no habían llamado todavía a sus quintas. Pero a los más jóvenes se los llevaron al frente." Esas fueron las circunstancias vividas por los artistas flamencos, entre ellos el Niño Ricardo, durante los tres años que duró la contienda.
Tras el paréntesis de la guerra Niño Ricardo vuelve a Sevilla y en el mismo año 1939 reaparece ante el público, junto a la Niña de los Peines y El Sevillano y continúa alternanado sus giras en diversas compañías. Entre estas compañías estaba la que organizó Alberto Montserrat en el verano de 1940. Se trataba de una ópera flamenca en la que cantaban El Peluso, El Sevillano, El Niño de la Huerta, Juan Montoya, Pepe Pinto y el Niño Caracol. Al toque figuraban el Niño Ricardo, Esteban de Sanlúcar y Melchor de Marchena. Y vuelven las grabaciones de discos. En este caso la firma Odeón edita un disco en el que Pastora es acompañada por el Niño Ricardo.
Cuando Concha Piquer repone en 1941 "Las Calles de Cádiz" contrata a la Niña de los Peines, Pepe Pinto, Pericón de Cádiz, la Macarrona... incluye las guitarras de Niño Ricardo y Melchor de Marchena. El éxito fue grande, recorriendo numerosas ciudades españolas y pasando después a América. En el año 1942 Niño Ricardo forma parte de la Compañía de Canciones y Bailes ESpañoles de Mary Paz que por el mes de julio de dicho año se presenta en el Teatro Fontalba, de Madrid. Mary Paz encabezaba el espectáculo con el Niño León al cante y Felipe Triana y Carmen Montes al baile. En el espectáculo figuraba una joven de 19 años de nombre artístico "Lola Flores" para la cual el Niño Ricardo le habia compuesto dos canciones que se convirtieron dos éxitos en el principio de su carrera: "La venta de los claveles" y "El leréle".
En julio de 1945 Niño Ricardo se encontraba con problemas de garganta que hicieron necesario una operación quirúrgica, ya que se trataba de un tumor en las cuerdas vocales. Después de la operación se temió que no puediera volver a hablar, pero a los ocho meses de la operación recuperó la voz. No obstante le quedó una ronquera que le acompañó el resto de su vida. Esta época de su enfermedad de garganta coincidió con proposiciones de Juanito Valderrama para incorporarlo a su compañia. La aceptación de Niño Ricardo supuso el comienzo de una larga y positiva colaboración entre cantaor y guitarrista.
El primer espectáculo que presentó Valderrama con la colaboración de Niño Ricardo fue "Los niños del jardinero". Desde el principio la unión de Niño Ricardo y Juan Valderrama fue perfecta. En palabras del famoso cantaor: "Ricardo como guitarrista no tenía parangón en la medida, en la gracia, en la personalidad, en la manera. Inventó un aire de fandango que lo han aprendido todos los que han venido después. Por bulerías no se parecia a nadie. Y luego como músico era un genio, todo lo que se le ocurría era genial. Ricardo y yo hemos hecho lo menos cincuenta canciones. Yo hacía la letra, le ayudaba a la música, y entre ellas tenemos éxitos que han dado la vuelta al mundo como "El emigrante" que fue la primera, y las que vinieron luego: "La primera comunión", "De polizón", "El inclusero"... Y los éxitos más grandes de mi vida me los he escrito yo, con ese músico artista guitarrista al que no se le ha hecho la justicia que se merece, que es el Niño Ricardo, que estuvo diecinueve años a mi lado hasta que se murió."
Como puede apreciarse la admiración de Juan Valderrama por el arte de su guitarrista y amigo era enorme. De la unión de la creatividad de ambos artistas nacieron canciones que se hicieron populares en el mundo entero. Según Valderrama cuando ambos estaban componiendo canciones Niño Ricardo ya sabía lo que iba a gustar: "Componía una frase musical y yo le decía:
--Ricado eso es feísimo.
--Tú cantas eso y te callas--y acertaba--. No me discutas más, canta eso y te callas.
Ricardo acertaba siempre."
En 1956 Niño Ricardo estuvo trabajando en el tablao sevillano "El Guajiro". Posteriormente, en 1959, formó parte del elenco de Manolo Caracol. Desde 1961 a 1968 perteneció a la compañia de Antonio Molina con quien viajó a Venezuela y a otros paises americanos. De regreso a Sevilla desde Madrid, el resto de su vida transcurrió en la ciudad que le vió nacer. Falleció el 13 de Abril de 1972.
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