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La granaína es un fandango de Granada al que se ha despojado de todo ritmo. Es un fandango de muy difícil interpretación, debido a la filigrana de los melismas y la compleja tesitura tonal que discurre entre sucesivos graves y agudos. La guitarra adopta acordes que difieren de la más común del toque por arriba o por medio, transportando el tono base del La por medio al Si, lo que le procura una sonoridad bien reconocible debido a la disposición de las voces en la guitarra. Este "tono de granaína" convierte el estilo en uno de los más hermosos del flamenco en la guitarra. Además de la granaína existe también la media granaína, que Don Antonio Chacón le puso a modo de preparación -o liviana- al valiente cante. Por estas cosas que en nuestro mundo flamenco suceden, a día de hoy por arte de birlibirloque los términos se han bailado y al cante valiente se le denomina incomprensiblemente media granaína y al liviano granaína.
Mantenemos, sin embargo, tales erróneas denominaciones en la enciclopedia para ajustarnos a la actual realidad, hacernos entender y facilitarles las cosas.
Ambos estilos tienen una melodía particular prácticamente invariables. E insistimos en que la media granaína, a pesar de lo que pueda sugerir eI nombre, es más bravía y de mayor extensión melismática que la granaína.
Apreciarán por ello que mientras que en la granaína la melodía se mantiene en una tesitura media, en la media granaína a poco de comenzar la voz toma agudos derroteros hasta rematar en un alarde de pulmones. Además, a media granaína suele hacerse sin el ayeo previo que escuchamos en la granaína.
Tonalidad
Es la propia del fandango verdial y el abandolao, aunque su estructura armónica es la de un fandango (en sol mayor, tonalidad propia de las granaínas), con inicio en el Si modal (al 2 por medio). Este tono, llamado de granaína, se basa en transportar al segundo traste un fandango tocado por medio, sustituyendo el La como tono fundamental del modo andaluz, por el Si, obteniendo una mayor riqueza y aprovechando tonos al aire como el Do mayor (2° grado), Re mayor (3° grado) y Mi menor (4° grado). De forma análoga a lo que ocurre en la rondeña de guitarra (ver).
Compás
Sigue la estructura de 3 x 4, aunque se interpreta libre de rítmica. Por esto último a veces resulta imperceptible o se pierde casi completamente el compás subyacente. La falseta de la guitarra suele ser bastante acompasada y rica en todo tipo de ornamentos.
Estrofa
Tanto la granaína como la media granaína son fandangos. La mayor parte de estos aires suelen cantar las bellezas de la tierra que les dio el ser, aunque abundan las coplas de tema amoroso. Se canta sobre una copla de cinco versos octosílabos que riman generalmente en consonante, repitiéndose, uno de los dos primeros y la declamación se suele realizar entrecortando las palabras de los versos.
Claves
Hay quien se guía para distinguir la granaína de otros fandangos libres de parejas características -como la malagueña o las tarantas-, por el toque habitual en Si mayor con que se interpreta. No siempre funciona, pues, aunque no suele hacerse, cabe acompañar también así a toda clase de fandangos y derivados. La mayoría de los que recurren al truco, más que fijarse en la tonalidad o el floreado en los arpegios típicos, esperan a la resolución clásica de las falsetas, que consiste en un ligado de notas sobre el bordón (la sexta cuerda, la más grave) con un arrastre, justo antes de la conclusión, de la nota Fa hasta Si, que da entrada al ayeo del cantaor y a cada copla.
El estudioso Paco Vargas expone con razones que la granaína se debe a una previa aportación del Cojo de Málaga, pero el modelo más conocido fue pulido por Antonio Chacón. La granaína de Chacón tiene estructura de obra maestra y hasta hoy mantiene su actualidad y su música intactas, tal y como demuestra aquí el gran Cobitos.
 | | GRANAÍNAS DE TÍA MARINA Y CARMEN LINARES
Y doy suspiros al aire 5:32
Carmen Linares
Guitarra: Juan Habichuela
(Popular / Carmen Linares) |
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Carmen Linares aporta en los años 70 una personal y penetrante granaína, que introduce aquí con la que cantaba Tía Marina Habichuela; acompaña el sobrino de ésta, Don Juan Habichuela. Las variaciones con respecto al modelo chaconiano se aprecian en una melodía menos elaborada pero repleta de enjundia local.
La Peña La Platería es la más antigua de cuantas existen y a ella dedica Agustín Castellón Campos, Sabicas (Pamplona, 15/3/1907 - Nueva York, 14/4/1990), grande entre los grandes, su granaína de concierto, un toque que su tío Ramón Montoya sentenció. Y aunque tal sistema es bien antiguo con Montoya alcanza su máxima cota. El tono particular de la granaína (ver tonalidad) hace de la versión para guitarra una pieza de extraordinaria delicadeza, repleta cómo no de trémolos, picados y otros elementos ornamentales que llenan el ambiente de arabescos que vienen si cabe a enriquecer el género.
Otras de las creaciones grandiosas del genio creador del jerezano Antonio Chacón es esta media granaína (ver comentario) que, por mucha dificultad que encierre, está lejos de ser un cante artificioso. Muy pocos la saben hacer con exactitud, sin excederse en el jipío. Jacinto Almadén, la clava. Esta suele hacerse después de una granaína como cante de preparación, acometiendo después la media de mayor elaboración melódica.
| | MEDIA GRANAÍNA DE VALLEJO
Está La Vega y Graná 2:33
José Vidal
Guitarra: Antonio Arenas
(José Vidal) |
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José Vidal Rey (Casar de Cáceres, 1939), cantaor de efímera fama, interpreta con pulcritud la media granaína del gran Manuel Vallejo, cante más efectista, sobre todo en el remate, que el de Chacón. Buscando el aplauso fácil la mayoría abusa en la filigrana final, descomponiendo la obra musical. Algo por otra parte muy común entre algunos intérpretes y muchos aficionados.
| | MEDIA GRANAÍNA
En el sueño sonreías 2:54
Luis de Córdoba
Guitarra: Ramón de Algeciras
(Antonio Sánchez Pecino) |
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Cerramos con Luis de Córdoba, artísticamente recriado en Granada, uno de los cantaores actuales que más partido han sacado a la media granaína. La tesitura aguda de su voz le permite realizar un despliegue de medios vocales sorprendentes, deteniéndose en cada tercio y recreando un elaboradísimo cante lleno de filigrana y arabesco, como corresponde al estilo.
-Flamenco de la A a la Z-  |
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