LOS PALOS La siguiriya (III)
flamenco
LOS PALOS
La siguiriya (III)
Geografía y estilos de la siguiriya
Se acepta generalmente la existencia de cuatro escuelas o ámbitos geográficos donde se originó la siguiriya en sus diversos estilos. Dichos espacios geográficos fueron: Triana, Jerez, Cádiz y los Puertos. Asimismo se está de acuerdo en que fue Triana el foco más antiguo y a la vez menos conocido en los que surgieron este cante. Por contra fueron los estilos de Jerez, Cádiz y los Puertos los más interpretados y, por ello, los más conocidos. Los estudiosos y expertos en el cante flamenco, al tratar este palo, muchas veces han agrupado a los creadores de Cádiz y los Puertos, considerando a ambos puntos geográficos como soporte de una escuela única. No obstante, el conocido experto y escritor de arte flamenco José Blas Vega las comenta separadamente "en razón a la evolución melódica que se observa en ambas: las de los Puertos más sencillas, airosas y populares en relación con los estilos antiguos gaditanos, en los que se aprecian detalles técnicos de la escuela trianera, pertenecientes a una época de formación, donde lógicamente tenían que existir intercambios, al no estar las escuelas todavía definidas. Hay que constatar el hecho personal de que cantaores gaditanos se acomodaron durante tiempo en Triana" (Magna Antología del Cante Flamenco). Sobre el hecho de la ubicación personal de uno u otro creador de este estilo, en cualquiera de los cuatro ámbitos citados, hay que decir que no ha existido acuerdo entre los especialistas del tema, salvo en casos muy claros. Lo mismo ocurre con la atribución de los diversos estilos de siguiriyas a la pluralidad de creadores que se citan con relación a este palo. Con esta perspectiva y bajo estas reservas examinamos la siguiriya, estilo al que Blas Vega ha calificado como "forma sagrada del templo sonoro del cante", agrupándola en las escuelas anteriormente citadas.
Siguiriyas de triana
Se ha argumentado como motivo de la decadencia del cante en Triana lo siguiente: "Los gitanos de Triana se empeñaron en preservar el secreto en torno al cante reaccionando así contra la intensa curiosidad de una vecindad que de modo inevitable se extendía hasta la Sevilla de la otra orilla, lo cual sin duda alguna ocasionó la desaparición del cante. Encerrados dentro de un ambiente limitado, los cantes sólo se pueden transmitir si una voz con las necesarias facultades surge para heredarlos y cantarlos".(Pierre Lefranc).Como creadores de las siguiriyas de Triana se citan, sin pretensión de exclusividad en cualquier caso, los siguientes:
El Planeta. La atribuida a este cantaor es el estilo más antiguo de seguiriya que se conoce, ya que, aunque Estébanez Calderón calificara a este cantaor como rey de los polos, de él nos ha llegado la tan conocida siguiriya cuya letra dice:
A la luna le pido
la del alto cielo
como le pido que saque a mi padre
de donde está preso.
Sobre la atribución a El Planeta de esta famosa y conocidísima letra de siguiriya, el escritor Ricardo Molina tiene sus dudas y sobre ella escribió lo siguiente: "Se conserva una siguiriya que se le atribuye, pero no me fío mucho, porque el hecho de que en ella se hable de la luna me la hace sospechosa. Es mucha casualidad que El Planeta aluda en sus cantes a los satélites".
Por lo que respecta al estilo de esta siguiriya, es un cante que se realiza, según Blas Vega, "sin efectismos y sin pausas", opinión casi coincidente con la de Antonio Mairena que la considera "una siguiriya extraordinariamente simple y desnuda de efectismos, bien ligados, con sólo dos pausas...".
El Fillo (Francisco Ortega Vargas). Es uno de los cantaores más famosos de todas las épocas, dominador de todos los cantes, marcando su personalidad, entre otros, en las cabales. Es de general conocimiento su voz ronca y quebrada (voz afillada).Se le atribuye la siguiriya siguiente:
Mataste a mi hermano
no te he perdonao
tú lo mataste liaito en su capa
sin hacerte ná.
Esta conocida letra refleja el hecho luctuoso de la muerte de Juan Ortega (Juan Encueros), hermano de El Fillo, que fue apuñalado por un joven cantaor, desconociéndose los motivos del crimen, según Antonio Mairena. En opinión de Blas Vega el hermano fallecido de El Fillo fue Francisco de Paula (Curro Pabla), cantaor destacado de tonás.
Las siguiriyas más conocidas de El Fillo que han llegado hasta nuestros días se las conoce con el nombre de "cabales", cante este que divulgó Silverio Franconetti.
Algunos autores sitúan, tanto a El Planeta como a El Fillo, formando parte de la escuela de Cádiz, por razón de su nacimiento, y otros en Triana, donde ambos cantaores vivieron la mayor parte de su vida.
Frasco El Colorao (Francisco Ortega). Para Lefranc la siguiriya de este cantaor "es la más antigua cuya existencia está confirmada y acompañada por una atribución digna de fe", situando su fecha de aparición alrededor de 1840, pero asegurando que el cante de El Colorao había pasado sin duda alguna por estadios anteriores, lo que sitúa el inicio de su historia en el siglo XVIII. Frasco El Colorao fue jornalero y por parte de su mujer estaba emparentado con la familia de los Cagancho. Se le atribuyen contactos regulares con Curro Dulce y, sobre todo, con Manuel Molina, cuya casa visitó a menudo. Se atribuye a Frasco El Colorao la siguiente siguiriya:
A las dos de la noche
me despierto y digo:
donde estará mi compañerita
que no está conmigo.
No pierdas la esperanza
que aunque el pocito era hondo
la soguita alcanza.
Antonio Cagancho (Antonio Rodriguez Moreno, n. 1920). Se nos presenta como fundador de una dinastía que destacó tanto en el cante como en el toreo. Se le atribuye la creación de la siguiriya llamado "el Reniego", considerada como una de las joyas del repertorio de las siguiriyas. Tradicionalmente su creación se ha atribuido a la familia "Cagancho". Por otra parte, la discusión ha estado planteado en el sentido si correspondía el mérito de su creación a Antonio o a su hijo Manuel Cagancho (Manuel Rodríguez Gracia). El cante dice:
Apregonao me tienes
como un mal ladrón
contra más causa le echas a mi cuerpo
más te quiero yo.
Reniego de mi sino
como reniego, mare, hasta la horita
que t´conocio.
Manuel Cagancho (Manuel Rodríguez García). Hijo de Antonio Cagancho y herrero como su padre. Nacido en 1846, se le considera el más notable cantaor de una familia que ha quedado en la historia del cante como los intérpretes más representativos del más puro estilo de Triana, precisamente por su contribución al engrandecimiento de la siguiriya.
Silverio (Silverio Franconetti Aguilar, 1831-1899). Considerado por algunos el mejor cantaor de todos los tiempos. Dominó todo el cante. Se le atribuye la creación de varios cantes por siguiriyas a los que imprimió su sello personal. Es muy conocida la "cabal" de Silverio, que dice así:
Ábrase la tierra
que me quiero morir
que pa vivir como yo estoy viviendo
prefiero morir.
Aparte de los creadores, citados y omitidos, mucho han hecho por este y por todos los cantes los recreadores, intérpretes y recuperadores de estilos, que de otro forma se hubieran perdido. Así, hay que citar, en este ámbito trianero a Tomás Pavón, a su hermana "Niña de los Peines", a Manolo Caracol... y a tantos otros.
-Horizonte flamenco-
Se acepta generalmente la existencia de cuatro escuelas o ámbitos geográficos donde se originó la siguiriya en sus diversos estilos. Dichos espacios geográficos fueron: Triana, Jerez, Cádiz y los Puertos. Asimismo se está de acuerdo en que fue Triana el foco más antiguo y a la vez menos conocido en los que surgieron este cante. Por contra fueron los estilos de Jerez, Cádiz y los Puertos los más interpretados y, por ello, los más conocidos. Los estudiosos y expertos en el cante flamenco, al tratar este palo, muchas veces han agrupado a los creadores de Cádiz y los Puertos, considerando a ambos puntos geográficos como soporte de una escuela única. No obstante, el conocido experto y escritor de arte flamenco José Blas Vega las comenta separadamente "en razón a la evolución melódica que se observa en ambas: las de los Puertos más sencillas, airosas y populares en relación con los estilos antiguos gaditanos, en los que se aprecian detalles técnicos de la escuela trianera, pertenecientes a una época de formación, donde lógicamente tenían que existir intercambios, al no estar las escuelas todavía definidas. Hay que constatar el hecho personal de que cantaores gaditanos se acomodaron durante tiempo en Triana" (Magna Antología del Cante Flamenco). Sobre el hecho de la ubicación personal de uno u otro creador de este estilo, en cualquiera de los cuatro ámbitos citados, hay que decir que no ha existido acuerdo entre los especialistas del tema, salvo en casos muy claros. Lo mismo ocurre con la atribución de los diversos estilos de siguiriyas a la pluralidad de creadores que se citan con relación a este palo. Con esta perspectiva y bajo estas reservas examinamos la siguiriya, estilo al que Blas Vega ha calificado como "forma sagrada del templo sonoro del cante", agrupándola en las escuelas anteriormente citadas.
Siguiriyas de triana
Se ha argumentado como motivo de la decadencia del cante en Triana lo siguiente: "Los gitanos de Triana se empeñaron en preservar el secreto en torno al cante reaccionando así contra la intensa curiosidad de una vecindad que de modo inevitable se extendía hasta la Sevilla de la otra orilla, lo cual sin duda alguna ocasionó la desaparición del cante. Encerrados dentro de un ambiente limitado, los cantes sólo se pueden transmitir si una voz con las necesarias facultades surge para heredarlos y cantarlos".(Pierre Lefranc).Como creadores de las siguiriyas de Triana se citan, sin pretensión de exclusividad en cualquier caso, los siguientes:
El Planeta. La atribuida a este cantaor es el estilo más antiguo de seguiriya que se conoce, ya que, aunque Estébanez Calderón calificara a este cantaor como rey de los polos, de él nos ha llegado la tan conocida siguiriya cuya letra dice:
A la luna le pido
la del alto cielo
como le pido que saque a mi padre
de donde está preso.
Sobre la atribución a El Planeta de esta famosa y conocidísima letra de siguiriya, el escritor Ricardo Molina tiene sus dudas y sobre ella escribió lo siguiente: "Se conserva una siguiriya que se le atribuye, pero no me fío mucho, porque el hecho de que en ella se hable de la luna me la hace sospechosa. Es mucha casualidad que El Planeta aluda en sus cantes a los satélites".
Por lo que respecta al estilo de esta siguiriya, es un cante que se realiza, según Blas Vega, "sin efectismos y sin pausas", opinión casi coincidente con la de Antonio Mairena que la considera "una siguiriya extraordinariamente simple y desnuda de efectismos, bien ligados, con sólo dos pausas...".
El Fillo (Francisco Ortega Vargas). Es uno de los cantaores más famosos de todas las épocas, dominador de todos los cantes, marcando su personalidad, entre otros, en las cabales. Es de general conocimiento su voz ronca y quebrada (voz afillada).Se le atribuye la siguiriya siguiente:
Mataste a mi hermano
no te he perdonao
tú lo mataste liaito en su capa
sin hacerte ná.
Esta conocida letra refleja el hecho luctuoso de la muerte de Juan Ortega (Juan Encueros), hermano de El Fillo, que fue apuñalado por un joven cantaor, desconociéndose los motivos del crimen, según Antonio Mairena. En opinión de Blas Vega el hermano fallecido de El Fillo fue Francisco de Paula (Curro Pabla), cantaor destacado de tonás.
Las siguiriyas más conocidas de El Fillo que han llegado hasta nuestros días se las conoce con el nombre de "cabales", cante este que divulgó Silverio Franconetti.
Algunos autores sitúan, tanto a El Planeta como a El Fillo, formando parte de la escuela de Cádiz, por razón de su nacimiento, y otros en Triana, donde ambos cantaores vivieron la mayor parte de su vida.
Frasco El Colorao (Francisco Ortega). Para Lefranc la siguiriya de este cantaor "es la más antigua cuya existencia está confirmada y acompañada por una atribución digna de fe", situando su fecha de aparición alrededor de 1840, pero asegurando que el cante de El Colorao había pasado sin duda alguna por estadios anteriores, lo que sitúa el inicio de su historia en el siglo XVIII. Frasco El Colorao fue jornalero y por parte de su mujer estaba emparentado con la familia de los Cagancho. Se le atribuyen contactos regulares con Curro Dulce y, sobre todo, con Manuel Molina, cuya casa visitó a menudo. Se atribuye a Frasco El Colorao la siguiente siguiriya:
A las dos de la noche
me despierto y digo:
donde estará mi compañerita
que no está conmigo.
No pierdas la esperanza
que aunque el pocito era hondo
la soguita alcanza.
Antonio Cagancho (Antonio Rodriguez Moreno, n. 1920). Se nos presenta como fundador de una dinastía que destacó tanto en el cante como en el toreo. Se le atribuye la creación de la siguiriya llamado "el Reniego", considerada como una de las joyas del repertorio de las siguiriyas. Tradicionalmente su creación se ha atribuido a la familia "Cagancho". Por otra parte, la discusión ha estado planteado en el sentido si correspondía el mérito de su creación a Antonio o a su hijo Manuel Cagancho (Manuel Rodríguez Gracia). El cante dice:
Apregonao me tienes
como un mal ladrón
contra más causa le echas a mi cuerpo
más te quiero yo.
Reniego de mi sino
como reniego, mare, hasta la horita
que t´conocio.
Manuel Cagancho (Manuel Rodríguez García). Hijo de Antonio Cagancho y herrero como su padre. Nacido en 1846, se le considera el más notable cantaor de una familia que ha quedado en la historia del cante como los intérpretes más representativos del más puro estilo de Triana, precisamente por su contribución al engrandecimiento de la siguiriya.
Silverio (Silverio Franconetti Aguilar, 1831-1899). Considerado por algunos el mejor cantaor de todos los tiempos. Dominó todo el cante. Se le atribuye la creación de varios cantes por siguiriyas a los que imprimió su sello personal. Es muy conocida la "cabal" de Silverio, que dice así:
Ábrase la tierra
que me quiero morir
que pa vivir como yo estoy viviendo
prefiero morir.
Aparte de los creadores, citados y omitidos, mucho han hecho por este y por todos los cantes los recreadores, intérpretes y recuperadores de estilos, que de otro forma se hubieran perdido. Así, hay que citar, en este ámbito trianero a Tomás Pavón, a su hermana "Niña de los Peines", a Manolo Caracol... y a tantos otros.
-Horizonte flamenco-
-
Etiquetas: LOS PALOS La siguiriya (III)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio