FLAMENCO

LA GUITARRA FLAMENCA

Rafael Riqueni (I)

Rafael Riqueni Canto nació en Sevilla (Triana) en 1962. Su padre era un aficionado a toda la culrura andaluza: el flamenco, la guitarra. Un día entregó a Rafael una guitarra que adquirió a buen precio en el lugar donde trabajaba, diciendo al pequeño Rafael que por qué no empezaba a tocar la guitarra. Y en efecto, Rafael empezó a aprender a tocar con su primo José Acedo, quien le enseñó las primeras cosas de Ricardo, las primeras falsetas sencillas.

Pronto se puso en evidencia que Rafael Riqueni estaba excepcionalmente dotado para la guitarra, dado que estas lecciones iniciales las recibía con once años, y a los doce ya tocaba en público para baile en festivales de Educación y Descanso.

En 1977, a la edad de catorce años, se reveló artísticamente al obtener los dos primeros premios más importantes de su género, el del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Cordoba y el de la Peña Los Cernícalos de Jerez de la Frontera, galardón este último que volvió a merecer en 1981. En 1984 resultó finalista del concurso "El Giraldillo del Toque" de la Bienal de Arte Flamenco de la Ciudad de Sevilla.

En sus comienzos fue influido por la guitarra de Niño Ricardo, como había ocurrido con tantos otros guitarristas. Pero cuando conoció la guitarra de Paco de Lucía fue cuando se animó a tocar ya "como una fiebre, como algo que tenía una necesidad grande de aprender". Fue entonces cuando empezó a pensar en tocar como solista, que sería la especialidad fundamento de su obra.

No obstante Rafael Riqueni nunca abandonó totalmente el acompañamiento al cante, aunque siempre lo realizaba ocasionalmente y al lado de cantaores que a él le gustaban.

Ha ofrecido recitales en toda España, actuando como figura en la Cumbre Flamenca de Madrid de 1985 y en los recitales organizados por el Ayuntamiento madrileño, durante el verano de 1986.

Rafael Riqueni, cogiendo flores...

El sueño de Riqueni en el 'Parque de María Luisa'

Bastaba con cerrar los ojos para trasnportarse a la Glorieta de Bécquer del Parque de María Luisa, a quien dedicó Rafael Riqueni una pieza en su vuelta a las tablas. Muchos lo hicieron -se colgó el "no hay billetes" en el Lope de Vega-, soñaron con sus paseos por cada uno de los rincones del parque vecino al teatro, mientras el guitarrista daba indicios del que será su nuevo trabajo discográfico.
La pieza que escuchan es "Te llevé de la mano", dedicada a los niños, "los más importantes de la casa", como Riqueni destaca, y a los padres, quienes les acompañan de la mano. Después llegó el delirio del respetable, mientras Riqueni acompañó el cante de Mayte Martín.

El duende de Riqueni y Mayte Martín

La primera parte de la presentación de "Parque de María Luisa" de Rafael Riqueni en el Lope de Vega dejó su parte más íntima, esa que marcan el concepto clásico de sus creaciones con la guitarra. En la segunda, después de casi tres lustros apartado de las tablas, sacó su duende flamenco. Y lo hizo con varios amigos, entre ellos Mayte Martín, con quien disfrutó con una falseta por soleá.