LA GUITARRA FLAMENCA Paco de Lucena (II)
FLAMENCO
LA GUITARRA FLAMENCA
Paco de Lucena (II)
Al "Lentejo" se le quedaba corto su primer maestro y patrón. Necesitaba un nuevo profesor con más sabiduria musical. Nos cuenta Fernando el de Triana: "Por aquel entonces había en Lucena un conocido título que era una maravilla tocando la guitarra por música, y como llegara a sus oídos la afición y facilidad del muchacho, le llamó un día a su casa y le hizo tocar lo que sabía, quedando encantado de ver el gusto y el buen estilo de aquél, por lo cual dijo:
—¿Tú quieres que yo te enseñe a tocar?
—!Ya lo creo! —contestó el chiquillo—; pero lo malo es una cosa.
—¿Qué es lo malo? —dijo el marqués—.
—Pues que usted no toca más que por música y a mí no me gusta más que el flamenco.
—Hombre, lo poco que yo toco de flamenco es muy difícil, pero si a tí te gusta te lo enseñaré.
Cogió el marqués la guitarra y empezó a tocar, mientras el chiquillo se quedaba admirado ante tanta complicación y ejercicios tan raros como desconocidos para él. Al notar el marqués la impresión que su toque había causado en el muchacho, se brindó a enseñarle lo que él sabía de flamenco, y al poco tiempo agotó también el repertorio del aristócrata aficionado".
El "conocido título" era un aristócrata, Don Rafael Nieto Tamarit, aficionado a la guitarra clásica.
Y nos dice Fernando el de Triana: "Con este esfuerzo había tomado ya el "Lentejo" rumbo de artista, pero un dia vió claramente que le faltaba lo principal: practicar con los profesionales del cante y el baile".
"Llegaron a Lucena un cantador y un bailador que no llevaban guitarrista; le invitaron, por lo que fuera, a que los acompañara para trabajar aquella noche en un casino y el "Lentejo" sufrió su primer y único desencanto al notar que no resultaban de acuerdo los compases y que el flamenco a compás no es tan fácil como parece".
En los años (1872 a 1874) que el "Lentejo" recibió las lecciones del aristócrata no sólo recibió lecciones de guitarra flamenca, sino que también recibió lecciones de armonía, y otros consejos que fueron muy valiosos. Finalmente le recomendó que no debía quedarse en Lucena donde su progresión como guitarrista tenía un horizonte muy corto, sino que debía marcharse a Málaga donde su futuro artístico le haría progresar hasta llegar a ser un gran profesional. Por aquellos tiempos el ambiente flamenco de esta capital andaluza era extraordinario.
Etiquetas: LA GUITARRA FLAMENCA Paco de Lucena (II)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio