El cante..que jondo y profundo.: Antonio Campos Muñoz "ANTONIO CAMPOS"

FLAMENCO

Antonio Campos Muñoz

"ANTONIO CAMPOS"

ANTONIO CAMPOS MUÑOZ, cantaor gitano, más conocido con su propio nombre artístico de ANTONIO CAMPOS, nació en Tarragona el día 30 de junio del año de 1972. De padres andaluces y a los 9 meses se lo llevan a vivir a Atarfe un pueblo de la provincia de Granada. Sin tradición cantaora en su familia, empezó desde pequeño aficionándose al flamenco y a la música, su ilusión en vez de juguetes era tener un tocadiscos. Cuando lo consiguió, escuchaba discos de Gabriel Moreno, Fosforito, Chocolate, La Mina y cualquier otro que cayera en sus manos. Más tarde trabaja de carnicero en Atarfe, sin perder la afición al flamenco, toca la guitarra y compone como aficionado para él mismo.

Ahora vive del cante y por tanto es un profesional del Arte Flamenco. Sus comienzos fueron casi casuales, según el mismo confiesa, todo empezó cuando Raúl Alcover le pidió que hiciera un tema para el disco "Granada baila por tangos", que estaba produciendo. Lo compuse con la idea de que lo cantara otro, pero finalmente a petición de Raúl, acabé cantándolo y lo grabé. Desde entonces no he parado. Luego lo escuchó la Mona, y la Angustillas le ofreció trabajar en su cueva del Sacromonte, era un día de la Cruz en Granada de 1988. Allí empezó su aprendizaje, cantando para el baile, donde estuvo hasta el 2003.

Desde entonces no ha parado de cantar para el baile de figuras como Ana Calí, La Moneta, Tatiana Garrido, Manuel Liñán, Juan Andrés Maya, Rafaela Carrasco, Juan de Juan, Javier La Torre, Mario Maya y Canales, entre otros. Ha cantado en Nueva York, Rio de Janeiro, Salvador de Bahía, Londres, Tokio, Paris, Córcega, Sudáfrica, etc. En escenarios tan emblemáticos como el Villamarta de Jerez, el Lope de Vega de Sevilla o el Lope de Vega de Madrid. Entre sus compañeros destaca a Enrique El Extremeño y Juan José Amador, como cantaores con los que más ha convivido y aprendido. Aunque afirma disfrutar y aprender de todos los buenos, D. Antonio Chacón, Antonio Mairena, El gallina, Juanillo El Gitano, Pastora, Manuel Torre, Juan Valderrama y muchos otros. Se siente un privilegiado por vivir de lo que le gusta.

Participó y ganó el concurso de los Montes de Íllora en 2002. Además del disco citado, ha grabado temas para los discos "Al aire de Graná", "Entre ciprés y jazmín", "Jóvenes con esencia flamenca", "Flamenco Chili", y algunas colaboraciones en discos de otras músicas. En la peña La Platería ha actuado el sábado 29 de enero de 2005, con la guitarra de . También ha participado como artista en el intercambio con la peña de Moguer del 5 de marzo de 2005.

'Corral del Carbón' es el primer disco en solitario del cantaor granadino Antonio Campos. Se trata de una grabación en directo de cante muy tradicional que realizó, acompañado al toque por Dani Méndez... o de Morón, en el Corral del Carbón de Granada en el verano de 2007. La puesta de largo del trabajo tuvo lugar el pasado 28 de mayo en un teatro de su ciudad. Con este primer álbum, comienza a despegar en solitario este artista curtidísimo en el atrás de grandes bailaores como Mario Maya, Isabel Bayón, Merche Esmeralda, Rocío Molina, Antonio Canales o Rafaela Carrasco, entre otros.

Reflejos del alma granadina
Llegó la clausura del ciclo Jueves Flamencos con Nene de Santa Fe y Antonio Campos, dos voces que se presentaron como 'Son de Graná', lo que significa que se caracterizan por la solidez de su lenguaje expresivo y la veracidad de su sonido, que es lo que le concede hondura al timbre y emboque al fraseo mórbido. Antonio Campos, atarfeño de Tarragona, no dispone de una larga trayectoria pero cuenta a su favor con la juventud y el ansia de aprender, a más de una dicción clara y una perfecta articulación, destacando en su propuesta por la definición de los contrastes y el apasionamiento en lo que canta, jugando a veces incluso con el inconsciente, lo que le da una convicción atrayente. Lo que antecede explica que sorprendiera al respetable descubriendo a capella el lenguaje interior del romance de Bernardo y de las Monjas, de El Negro del Puerto, para luego dejar al aire la vulnerabilidad del taranto del Fruto de Linares y los tientos, nada comparables a sus tangos de Linares, Granada y Badajoz, o que fijara la encarnación de la inmediatez de las soleares de Alcalá, Utrera, Cádiz y Triana, con lo que evidenció que la angustia existencial del fraseo musical es el principal motor de su estética. Pero la sorpresa de la noche fue el reencuentro con Nene de Santa Fe, al que no escuchábamos desde 1985 en una noche mágica en Hospitalet. El cantaor cuenta ya con 60 años y, pese a los nervios de la responsabilidad, dio una lección a considerar: es imposible revelar la identidad flamenca sin referentes históricos y sin la posibilidad de encontrar en las tradiciones el lugar desde donde proyectarse. La veracidad no es moneda de cambio pero va implícita en Nene de Santa Fe, lo mismo que la intensidad de su alma cantaora, como constcampos Muñozató en la caña de Rafael Romero con la soleá de Ribalta, o la liviana y la seguiriya, a las que otorgó legitimidad buscando con precisión la fuente de lo ejecutado, sin olvidar el modo con que posibilitó que oyéramos la poesía granadina de la soleá apolá y en tono menor los cantes a ritmo. 'Son de Granada' ha puesto, pues, un magnífico colofón a los Jueves Flamencos con cantes que hemos de admitirlos como reflejos del alma, reflejos que les hacen sentir la necesidad de exponer el sentimiento como único valor de lo muy flamenco.
Manuel Martín Martín | Sevilla. Actualizado viernes 28/05/2010 - Antonio Campos y Daniel Méndez, en el Centro Cultural Cajasol. | R.M. (Cajasol)

-El arte de vivir el flamenco