La ciudad de Sevilla ya tiene su Cátedra de Flamencología
FLAMENCO
La ciudad de Sevilla ya tiene su Cátedra de Flamencología
Manolo BohórquezAyer tuvo lugar la apertura del curso de la recién creada Cátedra de Flamencología de la Universidad de Sevilla.
Ayer tuvo lugar la apertura del curso de la recién creada Cátedra de Flamencología de la Universidad de Sevilla, cuyo director es don Rafael Infante, que no es precisamente un flamencólogo sino exrector de la Universidad hispalense.
Sevilla, que es una de las cunas del flamenco, la más importante, cuenta ya con su Cátedra de Flamencología, creada algo más de medio siglo después de que fuera creada la de Jerez, otra de las cunas del género.
Ya hay cátedras de jondología en Jerez, en Cádiz, en Córdoba y hasta en Murcia, y está creándose la de la Universidad de Granada. En Sevilla, somos más de peñas flamencas y fiestecitas tabernarias, pero esta cátedra nace con el objetivo claro de que se formen los jóvenes universitarios, que desde hace años muestran un inusitado interés por el arte jondo en todo el país.
Como preámbulo a la conferencia de apertura del curso tomaron la palabra el director de la Cátedra de Flamencología, Rafael Infante, el presidente de la Fundación Cruzcampo, Julio Cuesta, y el rector de la Universidad Internacional de Andalucía, Juan Manuel Suárez Japón. Todos coincidieron en señalar el momento histórico para el arte de lo jondo y para la Universidad de Sevilla, donde el flamenco hace más de un siglo que entró, aunque la Cátedra no tenga ni un año de vida.
La apertura del curso de este año contó con un conferenciante de lujo, el gran cantaor Antonio Fernández Fosforito, actual Llave de Oro del Cante y más o menos retirado de los escenarios como profesional del cante jondo por su merma de facultades.
Emocionó ver al maestro de Puente Genil charlando de cante en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla, que no llegó a llenarse y que contó con una escasa representación del mundo artístico.
Estuvieron presentes en el acto Matilde Coral, Jesús Heredia, Pepa Montes, Ricardo Miño, Calixto Sánchez, Esperanza Fernández, el Niño Elías, Nano de Jerez y Laura Vital. Y echamos también de menos al importante mundo de las peñas flamencas sevillanas.
Su conferencia, Fundamentos sonoros del cante, es ya muy conocida puesto que lleva años dándola por todo el país. Pero resultó interesante escuchar hablar a un gran maestro sobre un arte que conoce mejor que ningún otro cantaor. Habló sobre los primigenios vestigios del cante, sus primeros intérpretes y de cómo este difícil arte ha ido evolucionando y alimentándose del talento de algunos intérpretes fundamentales de la historia del flamenco, desde el Fillo hasta Mairena. Sin embargo, la charla quedó algo deslucida al no exponer los últimos hallazgos en la investigación del flamenco, lo que denota que el maestro anda algo desligado de la actual flamencología. La Cátedra de Flamencología de la Universidad de Sevilla cuenta con la colaboración de la Fundación Cruzcampo, cuyo acuerdo de cooperación se firmó en la primavera del pasado año, el 22 de marzo. Cruzcampo, que lleva años apoyando a nuestro arte a través de la distinción Compás del Cante y en diversas actividades, apoya ahora una iniciativa que, aunque algo tardía, servirá para que el estudio del flamenco no se reduzca a semanas culturales en peñas flamencas y ciclos más o menos serios, o a heróicas iniciativas de particulares sin apenas presupuesto.
Esperemos que la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Sevilla sea algo más de lo que vimos anoche, que fue un acto frío y con escaso interés.
Ya hay cátedras de jondología en Jerez, en Cádiz, en Córdoba y hasta en Murcia, y está creándose la de la Universidad de Granada. En Sevilla, somos más de peñas flamencas y fiestecitas tabernarias, pero esta cátedra nace con el objetivo claro de que se formen los jóvenes universitarios, que desde hace años muestran un inusitado interés por el arte jondo en todo el país.
Como preámbulo a la conferencia de apertura del curso tomaron la palabra el director de la Cátedra de Flamencología, Rafael Infante, el presidente de la Fundación Cruzcampo, Julio Cuesta, y el rector de la Universidad Internacional de Andalucía, Juan Manuel Suárez Japón. Todos coincidieron en señalar el momento histórico para el arte de lo jondo y para la Universidad de Sevilla, donde el flamenco hace más de un siglo que entró, aunque la Cátedra no tenga ni un año de vida.
La apertura del curso de este año contó con un conferenciante de lujo, el gran cantaor Antonio Fernández Fosforito, actual Llave de Oro del Cante y más o menos retirado de los escenarios como profesional del cante jondo por su merma de facultades.
Emocionó ver al maestro de Puente Genil charlando de cante en el Paraninfo de la Universidad de Sevilla, que no llegó a llenarse y que contó con una escasa representación del mundo artístico.
Estuvieron presentes en el acto Matilde Coral, Jesús Heredia, Pepa Montes, Ricardo Miño, Calixto Sánchez, Esperanza Fernández, el Niño Elías, Nano de Jerez y Laura Vital. Y echamos también de menos al importante mundo de las peñas flamencas sevillanas.
Su conferencia, Fundamentos sonoros del cante, es ya muy conocida puesto que lleva años dándola por todo el país. Pero resultó interesante escuchar hablar a un gran maestro sobre un arte que conoce mejor que ningún otro cantaor. Habló sobre los primigenios vestigios del cante, sus primeros intérpretes y de cómo este difícil arte ha ido evolucionando y alimentándose del talento de algunos intérpretes fundamentales de la historia del flamenco, desde el Fillo hasta Mairena. Sin embargo, la charla quedó algo deslucida al no exponer los últimos hallazgos en la investigación del flamenco, lo que denota que el maestro anda algo desligado de la actual flamencología. La Cátedra de Flamencología de la Universidad de Sevilla cuenta con la colaboración de la Fundación Cruzcampo, cuyo acuerdo de cooperación se firmó en la primavera del pasado año, el 22 de marzo. Cruzcampo, que lleva años apoyando a nuestro arte a través de la distinción Compás del Cante y en diversas actividades, apoya ahora una iniciativa que, aunque algo tardía, servirá para que el estudio del flamenco no se reduzca a semanas culturales en peñas flamencas y ciclos más o menos serios, o a heróicas iniciativas de particulares sin apenas presupuesto.
Esperemos que la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Sevilla sea algo más de lo que vimos anoche, que fue un acto frío y con escaso interés.
Etiquetas: La ciudad de Sevilla ya tiene su Cátedra de Flamencología
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio