lunes, 11 de abril de 2011

LOS PALOS Caracoles


        FLAMENCO
LOS PALOS

Caracoles

Es otro de los estilos flamencos pertenecientes al grupo de las cantiñas y que musicalmente está muy próximo a las alegrías y aún más al mirabrás.Como el resto de las cantiñas se adaptan a la métrica de la soleá.

Se llaman así debido a un estribillo en que, a modo de pregón, se menciona la pañabra caracoles repetidamente, como una exclamación.

Según Hipólito Rossy "las coplas que se cantan con los caracoles, de escaso valor, son pura coba de los cantaores profesionales a los aficionados madrileños, para mostrar su agradecimiento por la buena acogida que les dispensaron desde que desbordaron Andalucía para esparcirse por toda la península, y por el mundo entero después, aprovechando las ventajas del ferrocarril, que tanta trascendencia tuvo en su siglo para las comunicaciones a larga distancia y tanto influyó en la expansión del flamenco". Y en apoyo de su razonamiento, Rossy transcribe unas de las letras por caracoles más conocidas:

¡Como reluce
la calle de Alcalá,
como reluce
cuando pasan por ella
los andaluces!
Antes de que te olvide,
Manuela Reyes,
se secará la fuente
de la Cibeles.
¡Caracoles! ¡Caracoles!
Mocita, escucheme usté
Son tus ojitos dos soles,
¡Vaya bonita y olé!


Y continúa Hipólito Rossy: "La música es francamente mala. Y por un milagro de adaptación artística hay quienes los bailan, a pesar de su ritmo variable y compás incierto". Y concluye este autor: "El éxito de los caracoles está en que gusta a los que no entienden de cante jondo, que son los más y por eso los profesionales los incluyen en sus conciertos y recitales".

Molina y Mairena consideran este cante efectista y dirigido a un público mayoritario calificándolo como superficial, "disimulando la liviandad de su contenido en una maraña de arabescos y florituras más propios de canción que de cante flamenco".

No todos los expertos en el arte flamenco son del mismo parecer de los autores anteriores y así para Fernando Quiñones: "...chicoleos, bromas, desplantes y expresivas afectuosidades proclaman a gritos en el cante de los caracoles el júbilo y la fuerza de vivir. Su compás es vivo y mesurado a la vez, su espíritu joven, vigoroso, fresco como una mañana de mayo y, como ella, lleno de luminosidad". Por su parte José Blas Vega resalta la importante aportación que realizó Don Antonio Chacón con respecto a este estilo de cantiña, resaltando que en el mismo sentido se habian pronunciado Augusto Butler y Julián Pemartin: "Lo que hizo el genial cantaor fue exhumar cante del olvido en que se encontraba, ponerlo en vigencia y, probablemente, efectuar en el mismo, según su norma inveterada, algunas modificaciones que darían, sin duda, mayor calidad artística a los caracoles. Al menos sí puede afirmarse que madrileñizó algún verso de la copla original", afirma el primero de los autores citados por Blas Vega . Y del segundo autor recoge este elogio: "Y por último llegó Chacón que los recreó magistralmente y les dotó de una brillantez y sugestión extraordinarios y auténticamente flamencos".

Hay un hecho respecto al cual están de acuerdo todos los tratadistas de temas flamencos y es que quien verdaderamente engrandece, le da porte flamenco y los fija como estilo de la familia de las cantiñas es Don Antonio Chacón. Por ello siempre que se hable del cante por caracoles este estilo irá unido al nombre del genial cantaor jerezano, quien, coincidiendo con la etapa de su vida en la que vivió en Madrid, empezó a dar a conocer este tipo de cantiñas y, como se ha dicho, llegó a madrileñizar alguna de sus letras, hasta el punto de que algunas veces se ha considerado, equivocadamente, que los caracoles era un cante madrileño. Así, por ejemplo, la letra original:

"Santa Cruz de Mudela
cómo reluce
cuando suben y bajan
los andaluces"


que hacía alusión al cambio de trenes que los viajeros con destino y procedencia de Andalucía tenian que realizar en la estación de Santa Cruz de Mudela, fue transfomado por Chacón en:

"La gran calle de Alcalá
cómo reluce
cuando suben y bajan
los andaluces".


¿Quién fueel creador de los caracoles? Gran parte de los expertos señalan como inventor de este estilo a Tío José el Granaíno, que fue quien los introdujo en los cafés cantantes madrileños como una cantiña para bailar. Tío José el Granaíno, también conocido por José el Gaditano y José el de Sanlúcar fue mataor de toros sin éxito y posteriormente banderillero en las cuadrillas de Cúchares, el Chiclanero y el Tato. Fernando Quiñones, a este respecto, nos dice: "De su mentada invención (de los caracoles) a cargo del señor José el de Sanlúcar, nuestras búsquedas tienen que desconfiar no poco, así como de las tesis que atribuyen aquella a Romero el Tito. Muy otra cosa es que estos dos grandes intérpretes cantasen admirablemente los caracoles y aún que el segundo los enriqueciera con espléndido baile, ya casi desaparecido, que también lleva su nombre: los caracoles de Romero el Tito".

Molina y Mairena opinan que lo más probable es que los caracoles preexistieran al "Tío José" y que él los modificara y refundiese dotándolos de una cierta autonomia.

Mas cercanos en el tiempo, los cantaores que con más fortuna han ofrecido este cante han sido Pericón de Cádiz, Naranjito de Triana, Chano Lobato, entre otros.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
Ver Cantiñas

DISCOGRAFIA RECOMENDADA
Ver Cantiñas

Horizonte Flamenco: El flamenco, historia, palos y protagonistas

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